Me coges desprevenida
sensible
de bajón.
Cuando me estoy lamiendo las heridas
de otros besos en mi boca
y de otras caricias en mi cuerpo.
Tú no lo sabes
¿qué vas a saber?
Pero tu sonrisa se ha erigido
en
luz
vela
centella
que me guía en la penumbra
que anima mi espíritu.
¡Lo que puede lograr una sonrisa amable!
Puedo llegar a enamorarme de ella
y confundirte a ti entero con tu sonrisa.Y sería mentirte
y sería mentirme
y no es eso lo que deseo.
Voy a serte franca.
Sencillamente,
estoy dolida del otro
y tu sonrisa de buenos días
con el café matutino
logra conquistar mi atención
y
consigue que
pueda embestir el nuevo día.
Pero
por favor
no te hagas ilusiones,
no quiero herirte.
Pero tengo tanto que agradecerte...
Es un milagro
que una sonrisa
amable
generosa
y desprendida
como la tuya
pueda taponar una herida,
suturar sin puntos un gran corte en el alma
anestesiar tanto dolor
y vencer los fantasmas de la noche.
Tu sonrisa
con el café
y los buenos días,
la mejor terapia para sanar mi corazón herido.