Llamando

Cuando quiere hablar el alma

las palabras no pueden expresar

la intensidad de la llamada.

Querido amor...

Te llamaré con susurros de levedad

aprisionados entre los versos

que navegan por este mar.
Te llamaré con cada uno de mis sentidos:

podrás verme en cada estrella

oirme en las ráfagas del viento

saborearme en cada tramo de mi piel

olerme en el tomillo de mi sierra

y tocarme con los dedos que alcanzan el cielo.
Te voy a llamar

con besos

con latidos

con suspiros

con sueños.
Te llamaré como si fueses el único en el mundo.
No mires atrás

no dudes

no vaciles

...escucha mi llamada.

Y responde